domingo, 28 de marzo de 2010

Las Relaciones



A lo largo de nuestras vidas vamos atravesando por diferentes situaciones: estar solos, en relación, amores, desamores, rechazo, celos, abandono, amigos que van y vienen, pérdidas de seres queridos, distintos conflictos con los padres, hijos, compañeros de trabajo, etc. Todas estas circunstancias forman parte del proceso natural de la vida, todos hemos de pasar por ello, pero el saber afrontarlas con madurez emocional hará que podamos disfrutar en cada momento de las mismas o entonces sufrir innecesariamente por no saber adaptarnos a ellas.
Hay personas que temen separarse y estar solas, a otras en cambio les resulta difícil encontrar o mantener relaciones de amor o amistad estables y algunas tienen problemas tanto para estar solas como estar en relación. La mitad de la humanidad está buscando la felicidad en la otra mitad. Como no tratamos de ser felices por nosotros mismos, nos encontramos vacíos, sin amor y no tenemos nada que dar a los demás ni los demás tienen nada que darnos a nosotros.
En resumen, tratamos de ser felices a costa de pedir a los demás una felicidad y un amor que ellos no tienen. A menudo, nos olvidamos de que los demás no están ahí para llenar nuestras insuficiencias, sino para mostrarnos lo que aún nos falta por superar.
“El Amor auténtico entre dos personas sólo es posible cuando cada miembro de la pareja siente que la otra persona no estorba el amor que ella siente por sí misma”.
La consecuencia directa de ello, es que tratamos de compensar nuestra falta de amor y felicidad en la relación con apegos, con la sensación de “estar enganchados” al otro. Todo apego puede llegar a crear una adicción o dependencia y por consiguiente un estado de necesidad y ansiedad que afectará a nuestra libertad como personas. Por lo que cuantos menos apegos tengamos, más libres nos sentiremos. El conocerlos puede evitarnos serios disgustos y hacernos reflexionar acerca de cómo han sido nuestras relaciones hasta ahora y estar abiertos a conocer una nueva forma que nos va a permitir empezar a disfrutar de nuestras relaciones.

Entre las personas sólo puede haber dos clases de relaciones: Sagradas y No-Sagradas. Las no-sagradas son relaciones inmaduras en las que uno se siente como un mendigo, se siente vacío, necesitado y totalmente dependiente del otro para que le ayude a olvidar su soledad, y el otro también es un mendigo o entonces va de protector, un rol típico del anti-dependiente.
Las relaciones sagradas son otro tipo de amor. Son totalmente diferentes, aquí no hay necesidad. Uno se siente completo, no busca tener, sólo ser y compartir su riqueza interior, su plenitud, fuerza y seguridad. Entonces un gozo profundo invade el Centro de nuestro Ser, del cual nunca antes habíamos sido conscientes. Uno ya no necesita mendigar, ni que los demás llenen su vacío con comprensión, cariño, afecto. Uno ya no necesita colgarse de nada ni de nadie, se siente completo en sí mismo.
“Sólo cuando te comprometes contigo mismo, es cuando tu vida cambia”.
El verdadero amor no impone condiciones, ni exigencias, no levanta trabas para que crezca y evolucione, es siempre un si incondicional. Está siempre por encima de todo, del dolor, del orgullo y de la ira. Un verdadero amante nunca tiene miedo ni se avergüenza de decir te quiero.
El amor cuanto más sublime y elevado, siempre es superior al dolor. Es abierto, vulnerable, pero no débil. En cambio, cuanto más inmaduro es el amor, en seguida resulta superado por el dolor y después la resignación, el desencanto y la tristeza acaban siempre por destruir la semilla e impedir que ese amor llegue a transformarse en algo sublime.
El amor se hace con el corazón y se deshace con los sentidos. La primera lección del amor es no pedir amor, sino simplemente darlo.
El amor elevado no conoce los deseos de venganza, ni el orgullo. No tiene ideas fijas ni preconcebidas de cómo “tiene que ser una relación”, es flexible, vulnerable, respeta la vulnerabilidad del otro. Está siempre dispuesto a encontrar una salida, a negociar una solución que sea satisfactoria para ambas partes, no sólo para una. Ser sinceros y vulnerables es el único medio para dejar aflorar lo que hay en la intimidad de cada uno.
El verdadero amor siempre busca y encuentra la mejor solución para los dos, en cada momento de la misma, porque está basado en “nuestra relación”, en vez de “en mi solución”. El otro es ante todo un amigo, no un rival al que hay que vencer, doblegar, dominar y manipular mediante estrategias tales como la fuerza, la seducción, el reproche, la venganza o la culpa.
“El dolor es la ruptura del caparazón que encierra tu entendimiento”. (Khalil Gibran)
Cuando en una relación de pareja se rompe el equilibrio del poder y se establece un dominante y un dominado, el amor desaparece y aparecen el rencor, los celos, el desprecio y los deseos de venganza. A menudo todo esto no es más que la consecuencia de actitudes previas. Un ejemplo: Cuando una persona dice en tono irónico que su pareja es muy buena, tal vez está diciendo que es tonta y que hace con ella lo que quiere, pero en el fondo la está despreciando y esto afectará tarde o temprano a la relación.
Para que haya un equilibrio de poder, es necesario que no exista lucha de poder. Hay parejas en las que ambos son muy luchadores, están continuamente en tensión, por miedo a resultar heridos o por un patrón de desconfianza aprendido en la infancia. Las tensiones y la lucha destruyen el amor, lo agotan llevándolo a un callejón sin salida. Muchas veces la lucha no es más que un sabotaje inconsciente y una tapadera del miedo a perder el control en el camino hacia el amor total, sublime y sagrado.
“Quién no ama, no comprende; quien no comprende, no vive; pero quien ama y comprende, sabe que será inmortal, como el Amor” (Platón)
En una relación inmadura de pareja, hacer el amor no es más que otra forma camuflada y turbulenta de la eterna guerra entre los dos sexos, hasta que se odian. La mayoría de las dificultades y problemas de las relaciones de pareja acerca del amor verdadero, surgen cuando uno o los dos integrantes no comprenden el verdadero propósito y significado de su relación. Y sobre todo no ven la profunda conexión que existe entre la relación de pareja y el Amor Sagrado como un camino de crecimiento del sendero espiritual.
En cambio, en una relación madura de Amor Supremo, hacer el amor es compartir un viaje de placer y pasión por las tranquilas y plácidas aguas de la felicidad existencial e infinita. El verdadero amor es el deseo inevitable de que el otro sea quien en verdad pueda llegar a ser, precisamente porque nos brindamos a apoyarle a superar sus propios límites y agradecemos que el amado haga lo propio con nosotros, si ese es el deseo de ambos.
“La mente crea el abismo y el corazón lo cruza, el amor es el puente”.
Muchas veces, no es el momento de que dos personas estén juntas, pues los obstáculos en su camino de crecimiento les separan, de modo que cada relación tiene su momento o entonces hay que saber encontrar ese momento. Eso no implica, que tal vez algún día sus caminos puedan volver a confluir en esta misma vida o dimensión.


De la revista "verdemente".

martes, 23 de marzo de 2010

Domina tu diálogo Interno




(....El diálogo interno es una de nuestras características más elementales. Cuando conocemos a las personas solemos fijarnos en cómo van vestidas, en el coche que manejan, en el reloj que usan. Con base en todas estas pistas externas, nos formamos una impresión del individuo. Pero este juicio precipitado no es más que el resultado de la conversación de nuestro ego consigo mismo. Esta voz, juzga constantemente esto y evalúa aquello...)

De el libro "Sincrodestino" de Deepak Chopra.

jueves, 18 de marzo de 2010

Recuerda



El dolor es inevitable
El sufrimiento es opcional

sábado, 13 de marzo de 2010

La Confianza



"Entre las cualidades más esenciales del espíritu humano
está la confianza en uno mismo
y el crear confianza en los demás."

(Mahatma Gandhi)

martes, 9 de marzo de 2010

La Historia de Findhorn

Findhorn es una bahía azotada constantemente por vientos fríos sobre una “tierra” que consiste principalmente en arena y grava. En palabras de los protagonistas de esta historia, “un lugar extremadamente feo” y que fue transformado en un vergel gracias a la ayuda de los ángeles. Una historia real que parece sacada de un cuento de hadas y que ha sido documentada por la BBC y The History Channel.
Eileen y Peter Caddy, junto a Dorothy Maclean, habían seguido durante muchos años, en forma individual y como grupo, un camino espiritual disciplinado bajo la guía de Sheena Govan, y se habían entrenado específicamente para seguir la voluntad de Dios. Ellos llegaron por primera vez al noreste de Escocia, en 1957, para administrar el mal conservado Cluny Hill Hotel, en el pueblo de Forres; lo que hicieron con un éxito notable.
Eileen recibió una guía interior en sus meditaciones, que ella llamó “la tranquila y pequeña voz del interior”. En el hotel, Dorothy y los Caddy vivieron y trabajaron en estrecha proximidad y practicaron una vida de acuerdo con su guía interior. Peter administró el hotel según esta guía, siguiendo al pie de la letra las instrucciones de la "voz", con una confianza plena. De esta forma tan poco ortodoxa, el Cluny Hill se convirtió rápidamente en un próspero y exitoso hotel de cuatro estrellas. Sin embargo, después de varios años, se dio término al contrato de Peter y Hielen; y con poco dinero en el bolsillo y sin tener ningún lugar a donde ir, se trasladaron con sus tres pequeños hijos y con Dorothy a un estacionamiento de casas rodantes en la cercana aldea costera de Findhorn, a un lugar que ellos despectivamente llamaban "el vertedero" cuando trabajaban en el prestigioso hotel de cuatro estrellas.
Meditaban separadamente y juntos cada día, prestaban atención a cualquier intuición interior y actuaban según lo que parecía razonable, a pesar de que no tenían la menor idea de a dónde les conducía. Tanto Peter como Dorothy continuaron entrevistándose para conseguir empleo, los cuales extrañamente no resultaban. Peter y Dorothy quedaron definitivamente cesantes.

El Huerto


Alimentarse con el subsidio de desempleo era difícil, así es que Peter, sin conocimiento alguno de horticultura, decidió empezar a cultivar verduras alrededor de la casa rodante. La tierra en el estacionamiento de remolques estaba seca y cubierta de arena, pero él perseveró. La voz interior de Eileen continuó diciéndoles que iban por buen camino, y ellos siguieron pensando que su estancia en Findhorn pronto se acabaría. ¡Dios seguramente les proporcionaría buenos trabajos y un lugar decente para vivir!
Dorothy trabajaba en el huerto desde temprano por la mañana hasta que se hacía de noche, igual que Peter. Ella también continuó meditando (siempre anotando sus percepciones interiores), tiempo en el cual empezó a recibir mensajes de estar preparada: "Mantente preparada, Mi niña, y alerta para Mis avisos. Espera ideas nuevas..."
Entonces, el 8 de mayo de 1963, ella recibió el siguiente mensaje: "Uno de los trabajos para ti, como Mi niña libre, es el sentir las fuerzas de la Naturaleza, tal como el viento. Siente su esencia y su propósito para Mí, y sé positiva y armoniza con esa esencia. No será tan difícil como tú te imaginas, porque los seres de estas fuerzas estarán contentos de sentir un poder amistoso...."
Mientras que Dorothy pensó que esto era una buena excusa para irse y gozar de las caminatas en la Naturaleza, Peter entendió inmediatamente que esta guía se podría utilizar para ayudar con el huerto. Como él tenía poca experiencia en cuestiones de horticultura, estaba abierto a sugerencias, y ciertamente recibirlas como consejos de la Naturaleza parecía posible. Pronto Dorothy recibió el siguiente mensaje durante la meditación:
"Sí, tú deberás cooperar en el huerto. Comienza pensando sobre los espíritus de la Naturaleza –los espíritus de más alta iluminación de la Naturaleza- y sintoniza con ellos. Eso será tan excepcional como atraer su interés hacia aquí. Ellos estarán encantados de encontrar algunos miembros de la raza humana ansiosos por recibir su ayuda. Ese es el primer paso. Por espíritus más altos de la Naturaleza, me refiero a aquellos tales como los espíritus de las nubes, de la lluvia y de los vegetales. Los espíritus individuales más pequeños de la Naturaleza están bajo su jurisdicción."
Dorothy descubrió que ella era capaz de contactarse intuitivamente con los ángeles de las plantas (devas), quienes le dieron instrucciones de lo que debían hacer para obtener el mayor rendimiento de su inexperto jardín.


La Historia Contada por Dorothy Maclean


“Así comenzó un desarrollo cotidiano de comunicación con las fuerzas detrás de la Naturaleza. Peter, por supuesto, intentaría hallar por sí mismo la razón por la que una planta funcionaba mal; pero cuando no la encontraba y no sabía qué hacer, me daría las preguntas. Entonces, yo armonizaba con el espíritu del vegetal en cuestión para buscar la respuesta. Habiéndolo ya hecho una vez, no podía usar como excusa que se trataba de un imposible. En realidad, ahora me doy cuenta de que la creencia en la propia limitación es el mayor obstáculo para el logro de algo. De modo que las circunstancias, valiéndose de Peter como hábil instrumento, continuaron forzándome a volver hacia las fuerzas de la Naturaleza.
“Por ejemplo, teníamos dos hileras plantadas de porotos enanos. El primer lote no prosperó, mientras que el segundo se presentaba prometedor. La esencia espiritual de los porotos enanos me dijo que el primer lote había sido sembrado a demasiada profundidad y antes de que el suelo tuviese suficiente nutrición; pero que el otro iba bien y se estaba trabajando en él.
“Durante los dos primeros años, hasta que nos familiarizamos con esta concepción poco habitual de la horticultura, Peter hacía preguntas con frecuencia. No obstante, él actuaba de inmediato según le era sugerido. De no haber sido así, creo yo, la cooperación no habría continuado.


Ángeles y Devas


“En cuanto a quiénes eran estos seres de la Naturaleza, rápidamente comprendí que cada uno de ellos no era el espíritu de la planta en particular, sino el ser superior luminoso de la especie. Descubrí que el ser que estaba detrás de la arveja contenía en su conciencia el plan arquetípico de todas las plantas de arveja del mundo, y velaba por su bienestar. Obviamente, tales seres deben funcionar en otras dimensiones además de nuestras tres, pero mi contacto telepático previo me había familiarizado con ese concepto. Un conocimiento ligero de la literatura teosófica, junto con mis impulsos interiores, y la tremenda pureza, alegría y alabanza que emanaba de esos seres, me llevaron a la conclusión de que eran algún tipo de ángeles. Como la palabra ángel poseía en mi mente una imagen muy limitada y estereotipada, contraria a la impresión de levedad, libertad y carencia de forma que daban estos seres, decidí denominarlos en general como devas, palabra sánscrita que significa "aquél que brilla". Sin duda, esa palabra era usada con frecuencia en la India, pero no le resultaba trillada o convencional a mi mente.
“Durante varios años, la huerta ocupó todo nuestro tiempo y energía. Peter actuaba instantáneamente según los consejos impartidos por los ángeles y pronto contamos con una buena provisión de vegetales para que Eileen los cocinara. Se introdujeron muchas variedades diferentes, incluidas algunas que nunca habíamos visto antes. Al agregar constantemente abono, la arena comenzó a transformarse en tierra fértil. Era una tarea muy intensa. Muy pronto, todo el terreno alrededor de la casa rodante estaba cultivado, así como la ladera de la hondonada, en la que hicimos terrazas. Plantamos hierbas y las probamos en nuestras ensaladas cotidianas. Iniciamos una plantación de manzanas y de grosellas. Antes de colocar cada manzano, removíamos más de veinticinco carretillas llenas de arena y piedras, reemplazándolas con igual cantidad de arena y abono. Afortunadamente, los arbustos de grosellas requerían menos trabajo. Acarreamos, literalmente, toneladas de arena.


Los Resultados


“Comenzamos a tener excedentes suficientes para venderlos a otras personas en el estacionamiento de casas rodantes. Los horticultores del mercado local tenían tan alta opinión de nuestras plantas jóvenes que hasta empezaron a comprárnoslas.
“El resultado de trabajar con la Naturaleza fue asombroso. Los vegetales eran vibrantes, deliciosos y abundantes, con algunos que crecieron hasta tamaños extraordinarios ¡inclusive una coliflor de 18 kilos! Con el tiempo, los árboles frutales prosperaron, como así lo hicieron innumerables hierbas y flores, muchas de las cuales eran típicas de climas más cálidos y de tierra ciertamente mejor.
“Nos sentíamos complacidos y agradecidos por la buena producción que, en nuestra ignorancia, no podíamos evaluar. Cuando visitamos el Castillo de Cawdor, cuyas grandes huertas amuralladas habían sido bien atendidas por un equipo de horticultores profesionales durante siglos, y que se abrían al público una vez al año, vimos que nuestros vegetales y frutas eran más sanos que los suyos. Comenzamos a comprender que la efectividad de este trabajo de cooperación con los devas estaba más que demostrado.
“A requerimiento de Peter, el Consejo de Horticultura Provincial vino a analizar el suelo. Declaró que, como todo el suelo del distrito, carecía de ciertos componentes; pero tomó muestras para estudiarlas. No obstante lo esperado, el análisis no mostró deficiencia alguna: el suelo era perfectamente equilibrado. El Consejero estaba asombrado y simplemente no podía entenderlo; los devas sí, y dijeron:
Sabíamos que esta huerta confundiría a los expertos, porque no es como las otras. Sí, podemos y, en nuestra labor, extraemos lo necesario de la sustancia eterna de la vida. Este proceso se acelera cuando el material que requerimos se halla disponible en una forma fácil de utilizar, es decir, cuando ya ha sido transmutado. Aquí, por supuesto, es donde la cooperación, al poner elementos en el suelo, resulta importante para las plantas.
Este proceso es también más fácil para nosotros cuando su poder creativo fluye hacia la tierra, cuando lo que proviene de ustedes es superior. El ser humano anula nuestra labor, no sólo por los venenos que pone intencionalmente, sino también por las diversas maneras en que quiebra las leyes cósmicas con su egoísmo. Cuando todo está más o menos en orden, como en esta huerta, nuestra creación avanza no sólo sin impedimentos, sino aceleradamente.
“Como pensamos que el Consejero no creería en la ayuda de los ángeles ni estaría dispuesto a aceptar su posibilidad, no le dijimos nada al respecto. Pero él, estaba tan impresionado por el resultado del análisis del suelo y el crecimiento de las plantas, que le pidió a Peter que participase en un debate sobre horticultura por la radio de la BBC. En ese programa, Peter atribuyó el éxito de la huerta a los buenos métodos de abono y al trabajo duro. Pensó que los horticultores escoceses tampoco estarían dispuestos a aceptar la idea de la ayuda angélica.


Difusión de Findhorn


“En 1966, nosotros, y Peter en particular, terminamos con nuestra existencia casi ermitaña y comenzamos a viajar por Gran Bretaña. Conocimos gente, les contamos de nosotros y de nuestra huerta, y empezaron a visitarnos en Findhorn. Todos llegaban atraídos por la vitalidad de las plantas y el color vibrante de las flores; y a aquéllos con experiencia en huertas, les asombraba e intrigaba que ese suelo y ese clima pudieran producir especímenes tan excelentes. Algunos visitantes, a quienes atraía nuestra forma de vida, se unieron a nosotros y nuestro grupo comenzó a crecer. No mencionamos nuestra cooperación con los espíritus de la Naturaleza a personas ajenas a nuestro grupo, sino hasta que recibimos la visita de Sir George Trevelyan, versado en asuntos tanto espirituales como del suelo. Sir George aceptó nuestra explicación, nos urgió a escribir sobre nuestro experimento y contribuyó con un prólogo, en el cual, después de elogiar la huerta y decir que había hecho falta algo más que buen abono, expresó:
‘Los antiguos, por supuesto, aceptaban el reino de los espíritus de la Naturaleza sin cuestionarlo, como un hecho de visión y experiencia directos. Los devas y los elementales están trabajando con la ley de Dios en el crecimiento de las plantas. El ser humano está continuamente violándola. Con todo, su deseo es trabajar en cooperación con el hombre, a quien le ha sido dada la tarea divina de cuidar de la Tierra. Por generaciones, el humano las ha ignorado y hasta ha negado su existencia. Ahora, un grupo de individuos conscientemente los invita a su huerta. Literalmente, ellos están demostrando que el desierto puede florecer en una rosa. También muestran a qué paso asombroso puede lograrse. Si esto ocurre tan rápidamente en Findhorn, puede hacerse también en el Sahara. Si suficientes personas pudieran realmente comenzar a usar esta cooperación conscientemente, los alimentos podrían crecer en grandes cantidades en las regiones menos fértiles.’
“Vinieron más expertos en horticultura –incluido el profesor Lindsay Robb, un consultor de la British Soil Association (Asociación Británica de Suelos). Con antecedentes en agricultura, conservación y nutrición, había actuado como consultor para las Naciones Unidas y otras organizaciones en varios lugares alrededor del mundo. Él también estaba asombrado por la huerta, y escribió:
‘El vigor, salud y florecimiento de las plantas en esta huerta a mediados del invierno, en tierra que es casi arena polvorienta árida, no pueden explicarse con la aplicación moderada de abono, ni tan siquiera con la aplicación de ningún método conocido de cultivo orgánico. Hay otros factores y éstos son vitales…es la expresión práctica de una filosofía que podría ser la forma suprema de la sabiduría... y la libertad.’
“Fue la realidad del crecimiento de la huerta lo que nos convenció de la existencia de los devas. De esto, surgió un nuevo método de horticultura, y una comprensión más profunda de la vida en su totalidad. Aprendíamos de los primeros principios del trabajo grupal la importancia de cooperar no sólo con la Naturaleza, sino también entre nosotros. Estaba la interacción entre lo que las fuerzas de la Naturaleza decían a través de mí, la aplicación que de esto hacía Peter en la huerta, y la orientación de Eileen animándome y confirmando los actos de Peter. Estaba la interacción de nuestras personalidades y, sobre todo, estaba el deseo individual de cada uno de nosotros de movernos con nuestros aspectos más elevados. Aunque ocasionalmente surgiera alguna tensión, estábamos aprendiendo cómo combinar nuestra comprensión práctica en un todo creativo. A medida que Peter se transformaba en un horticultor a través de la práctica, los devas comenzaban a relacionarse más y más como educadores. De la misma forma en que nos enseñaron a ver los aspectos más sutiles de la Naturaleza, nos enseñaron cómo vivir en contacto con los aspectos más sutiles de nuestro propio ser.


Findhorn Hoy


Para principios de los 70, llegaron más personas para ser parte de esta comunidad espiritual, o al menos para presenciar la verdad de la conciencia de co-creación con el Espíritu. Algunos de los que se quedaron cambiaron el centro de interés hacia la construcción de una comunidad y una escuela para enseñar lo que los fundadores iniciales habían estado aprendiendo. La comunicación de Dorothy con los devas había ido más allá de las cuestiones pragmáticas del jardín, para expandir la conciencia sobre las cosas que eran posibles para la humanidad: el aprender a centrar nuestros pensamientos y sentimientos y reclamar nuestro papel co-creador en la evolución del planeta.
Findhorn pronto se convirtió en lo que es hoy: una eco-aldea de fama mundial, que incluye áreas de artesanía, impresión y publicación, construcción, comunicaciones y un programa universitario, todo ello desarrollado con la intención de seguir la guía interior en cooperación con la Naturaleza.



Dorothy Maclean y su Contácto Ángelico


Sí, hablo con ángeles, admirables seres cuyas vidas inspiran y crean todo en la Naturaleza. En otra época y cultura, podría haber sido enclaustrada en un convento o en una iglesia o, mucho peor, quemada en una hoguera como una bruja. En esta época y cultura de escepticismo, es casi seguro que tal afirmación sea recibida con descreimiento burlón o considerada como las divagaciones de una soñadora. Siendo una persona práctica y realista, nunca me propuse aprender a hablar con ángeles, ni jamás imaginé que tales contactos podrían resultar posibles o útiles. No obstante, cuando esa comunicación comenzó a producirse, lo hizo de una manera irrefutable.


La prueba concreta se desarrolló en la huerta de Findhorn, que se transformó en las bases de lo que llegaría a ser la Comunidad de Findhorn. Esta huerta se plantó en arena, en condiciones que ofrecían escasas posibilidades para el crecimiento de otra cosa que no fueran arbustos resistentes y pastos escoceses, que requieren poca humedad y alimento. Sin embargo, mediante un contacto telepático con los seres angélicos que supervisan y dirigen el crecimiento vegetal, obtuve instrucciones específicas y asistencia espiritual.


Aprender a hablar con los ángeles es, en realidad, aprender a hablar con nosotros mismos y con nuestros semejantes de un modo nuevo y más profundo. Es aprender a comunicarnos más abiertamente con nuestro universo y a estar más sintonizados con nuestro papel de co-creadores y participantes en su evolución. Las comunicaciones modernas se han desarrollado maravillosamente y con rapidez en el aspecto físico y tecnológico, pero otras formas de comunicación más profundas y sutiles permanecen aún inexploradas. En pro del futuro de nuestro mundo y de nosotros mismos, debemos comenzar ahora por utilizar esas formas más profundas de comunicación que es, en realidad, una comunión con la esencia, con la alegría y con el poder de la vida.


Hacerlo no requiere técnica alguna. Carezco de métodos fáciles para enseñarles a hablar con los ángeles, o con su yo más profundo, en diez lecciones o en dos fines de semana. En culturas industriales, la gente parece esperar y desear resultados instantáneos, pero la verdadera comunicación surge de nuestro propio ser y de la totalidad de nuestra vida. Es algo en que nos transformamos en el transcurso de nuestra existencia y no algo que aprendemos. Lo que realmente comunicamos es aquello que somos, no tanto lo que podemos expresar con palabras. Comunicarse con los ángeles requiere, en verdad, una actitud particular de totalidad hacia la vida, hacia nuestros semejantes y hacia nosotros mismos.


Afirmo que cualquiera de nosotros puede hablar con los ángeles. El hecho de que yo, con mis flaquezas y percepciones meramente humanas, haya aprendido a hacerlo significa que el camino está abierto a quienquiera que se proponga modificar ortodoxias y explorar su mundo de una manera nueva. Ello requiere una ampliación gozosa de nuestra visión de la realidad, el estar dispuestos a abrirnos a nosotros mismos y a lo que nos rodea, y a un movimiento consciente para abarcar nuestra totalidad.
Para más información de Findhorn:


lunes, 8 de marzo de 2010

Sabías que.....



"Aquello que guía a las estrellas,
también te guía a tí"

(anónimo)

domingo, 7 de marzo de 2010

A mi Amado Consejero....

Vino a mi vida hace ya bastantes años pero por circunstancias, poco caso le hice...hasta que en un momento muy concreto necesité de su ayuda y él respondió a mi llamado de una forma muy especial. Nos vemos todos los días, cuando yo entro en estado alfa y le visito en mi sala donde él siempre me espera ansioso. Si ya por entonces lo amaba, cada día lo quiero mucho más. Él es una parte muy importante de mí, porque es mi mejor amigo, mi mejor confesor, mi mejor maestro, TODO es él para mí.
Así que..plasmo aquí un hermoso poema que mi consejero me transmitió, en estado alfa.






QUISIERA

Quisiera ser tu luz
Quisiera ser tu amor
Quisiera ser tu camino
Quisiera que me tomaras la mano
Quisiera que los dos andáramos
Por la senda de la vida…
Quisiera que supieras..que yo siempre
estaré a tu lado.
Quisiera que me miraras a los ojos
Y se reflejara tu alma
Quisiera que recordaras nuestros encuentros
Yo estoy aquí para darte el Amor
y el cariño que tú necesitas.
La bondad y la serenidad que un día perdiste…
La armonía y la confianza…
¡Aquí me tienes!
¡Todo completo, todo mi Ser, todo tuyo!
¡Estaré siempre para ti!
Te daré todo porque todo yo soy
Recuérdalo siempre.

Inma Gálvez

sábado, 6 de marzo de 2010

¡Una Sonrisa Por Favor!



Cuidado con la Tristeza:
¡es un vicio!
(Gustave Flaubert)


La Cenicienta Que No Quería Comer Perdices




¡El cuento que dió la vuelta al mundo antes de estar impreso! Y la sigue dando ...
Imprescindible de leer!!!

Para saber más de este interesante cuento echa un vistacillo al blog de las autoras, dos chicas con una creatividad e ilusión envidiable

http://nunila-myriam.blogspot.com/

ó en su página web

http://www.lacenicientaquenoqueriacomerperdices.com/

viernes, 5 de marzo de 2010

Y....recuerda


¡ No temas el camino que te conduce a la Luz !

jueves, 4 de marzo de 2010

Sigue con tu camino...

(Sendero en el bosque de Clunny - Findhorn)


Ahora es el momento de seguir, seguir y seguir.
No eches el freno..sigue, no pares, no hay comienzo ni final. Sólo camino.
Para unir experiencias con otros, para reconocer experiencias de otros, para recordar experiencias junto con otros.
Todo sigue. Todo continúa. Todo es. Todo está ahora.
Sigue. Abiertamente a lo que te encuentres, a lo que percibes, a lo que adquieres.
Este es el momento, el ahora. Ya estás con la información necesaria y con el nivel necesario para seguir la senda.

Sigue…..sigue.

Inma Gálvez

Cuando nuestro Ser Interior nos habla...


No me interesa saber cómo te ganas la vida. Quiero saber lo que ansías, y si te atreves a soñar con lo que tu corazón anhela.


No me interesa tu edad. Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños, por la aventura de estar vivo.


No me interesa qué planetas están en cuadratura con tu Luna. Quiero saber si has llegado al centro de tu propia tristeza, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has marchitado y cerrado por miedo a nuevos dolores.


Quiero saber si puedes vivir con el dolor, con el mío o el tuyo, sin tratar de disimularlo, de atenuarlo ni de remediarlo.


Quiero saber si puedes experimentar con plenitud la alegría, la mía o la tuya, si puedes bailar con frenesí y dejar que el éxtasis te penetre hasta la punta de los dedos de los pies y las manos sin que tu prudencia nos llame a ser cuidadosos, a ser realistas, a recordar las limitaciones propias de nuestra condición humana.


No me interesa saber si lo que me cuentas es cierto. Quiero saber si puedes decepcionar a otra persona para ser fiel a ti mismo; si podrías soportar la acusación de traición y no traicionar a tu propia alma....


Quiero saber si puedes ver la belleza, aun cuando no sea agradable, cada día, y si puedes hacer que tu propia vida surja de su presencia.


Quiero saber si puedes vivir con el fracaso, el tuyo y el mío, y de pie en la orilla del lago gritarle a la plateada forma de la luna llena: "¡Sí!".


No me interesa saber dónde vives ni cuánto dinero tienes. Quiero saber si puedes levantarte después de una noche de aflicción y desesperanza, agotado y magullado hasta los huesos, y hacer lo que sea necesario para alimentar a tus hijos.


No me interesa saber a quién conoces ni cómo llegaste hasta aquí. Quiero saber si te quedarás en el centro del fuego conmigo y no lo rehuirás.


No me interesa saber ni dónde ni cómo ni con quién estudiate. Quiero saber lo que te sostiene, desde el interior, cuando todo lo demás se derrumba.


Quiero saber si puedes estar solo contigo y si en verdad aprecias tu propia compañía en momentos de vacío.


(Oriah Mountain Dreamer)

miércoles, 3 de marzo de 2010

Un Gran Místico


“Yo necesito pocas cosas
y las pocas que necesito,
las necesito poco”


San Francisco de Asís