miércoles, 28 de abril de 2010

Desprenderse

Éste es otro de los relatos que "viví" en estado alfa hace poco tiempo y lo transcribo tal cual como sucedió. Por entonces mi amigo consejero me hizo aprehender una gran lección...y para ser honesta ahora me viene muy bien recordar.....



DESPRENDERSE

En esta sesión de alfa pude darme cuenta cuales eran mis miedos y mis angustias. Entré como todos los días, pero esta vez mi consejero me tenía preparada una pequeña sorpresa….según me dijo..
-Estas preparada…porque me gustaría que fuéramos al exterior y diésemos un paseo.

-Cuando quieras, -dije yo- ¿A dónde quieres ir?

-A un lugar fantástico! Ven! Te va a encantar!

Salimos de la sala y comenzamos a echar a andar por un frondoso y precioso sendero. El sol nos nutria todo el cuerpo y a mí me hacía sentir protegida por su calor…

El consejero comenzó a entablar una conversación conmigo…y poco a poco íbamos adentrándonos en un maravilloso bosque, lleno de majestuosos árboles, florecillas silvestres de diversos colores, animalillos correteando sin cesar…que me hacía sentir que todo aquello parecía el paraíso.
Nuestra conversación era muy amena hasta que mi consejero comenzó con su batería de preguntas insidiosas que hacían referencia a los problemas que en ese momento tenía en mi vida como era la falta de trabajo.
Yo fui poco a poco encontrándome un poco molesta….porque empezaban a fluir, desde lo más profundo de mi interior, los miedos y las angustias que creía tenía controlado.

Intentaba responderle a sus preguntas con palabras….pero no sabía cómo expresarme, solo titubeaba.. entonces de forma instintiva comencé a darle todo aquello que tenía…como mis zapatos, mis pendientes, mi colgante, mis ropas. Me fui desprendiendo poco a poco de todas mis pertenencias…

Hasta que en un momento me quedé completamente desnuda y llegamos a un gran acantilado…donde nos fuimos acercando al borde de él....
En ese momento, mi consejero me volvió a preguntar cómo iba a afrontar ese obstáculo. Me encontraba en un gran desafío, tenía que seguir el camino y no podía volver hacia atrás….Además poco podía ofrecer de mí, ya nada tenía que dar…Y en aquella angustia y desesperación decidí agarrarme a él.

Mi consejero enseguida me cogió con fuerza de los antebrazos y arrastrándome hacia afuera del acantilado me gritaba -¡¿y ahora qué?!- -¡¿y ahora qué?!-

Dentro de mi cuerpo emanaba un sentimiento de terror incontrolable....mi instinto me decía que tenía que luchar ante ese gran desafío.
Enseguida le cogí con mis uñas las muñecas, como queriéndome enganchar a su alma. ¡Luchaba incesantemente! ¡me retorcía ante la desesperación! Y mediante suplicas desgarradoras ¡¡le gritaba que no me soltara!!

……hasta que…sentí y vi como él me iba soltando lentamente….y yo iba resbalándome hasta que sin poder más…comencé a caer…
En ese instante….al sentir que me caía.. que ya no había solución.. ¡¡solté!!.....solté todo aquello que me tenía enganchada, todos mis miedos y mis angustias…aceptando el resultado final…..e instantáneamente apareció de la nada una gran pluma que me recogió en el vuelo….haciéndome ascender cálidamente.

Volví a situarme a donde había dejado mi consejero, la pluma con su generosidad y amor me transportó al sitio desde donde caí.


Mi consejero enseguida me acogió con sus brazos calmándome con sus besos.
-Necesitabas aprehender la lección. No me has dado otra opción. Quería que aprendieras a confiar en las posibilidades de esa invisible energía que todo lo mueve…

-uuufff…si ya lo creo!

Iniciamos el camino de regreso a la sala alfa abrazados uno al otro….



Inma Gálvez


No hay comentarios:

Publicar un comentario